UN PUENTE ENTRE LA CIUDAD Y LA ARQUITECTURA.
El curso de Análisis de la unidad avanzada que tengo a mi cargo y que apoya los talleres de Alberto Miani y Daniel Bermúdez, se entiende como parte del fundamento de las decisiones del proyecto de grado y por tal razón debe su estructura a la manera como el estudiante aborda el proyecto desde un enfoque a la realidad en el cual interviene desde una mirada crítica y objetiva, orientada hacia un proyecto que la transforme de manera positiva.
La observación analítica planteada por el curso siempre busca como fin último un entendimiento a partir del establecimiento de problemas que permiten plantear estrategias de intervención que organicen el pensamiento y por ende el proyecto.
Toda la información del lugar, los habitantes, los posibles rituales y técnicas del proyecto arman una matriz de información que debe agruparse en categorías organizadas de tal forma que puedan entenderse las relaciones entre las partes y el todo del proyecto de manera sistémica.
La aproximación a la realidad, supone el origen del análisis el cual pretende descomponerla y re-sintetizarla mediante el proyecto, entendido como una forma de recoger el pasado para soñar un mejor futuro.
No se trata de hacer una mirada desprevenida de la ciudad sino que al contrario, se trata de establecer un punto de inicio objetivo que acota la forma en que se entiende el entorno. Para tal fin, el estudiante debe acudir a su experiencia propia y a la milenaria depuración instintiva de la intuición como medios que permiten formular un posible nombre que defina el lugar al cual se aproxima. La primera semana se tiene que tener prefigurado un título hipotético del proyecto el cual le permitirá a cada persona aproximarse al territorio por medio de un camino analítico que luego derivará en un mapa del sitio que revela (hace visible) los aspectos más representativos.
“(…) El sitio es lo existente. Con la arquitectura se crea un lugar. Enraizarse en un sitio es crear un lugar habitable. EL sitio geográfico esta dado, pero con la arquitectura se convierte en lugar, en lugar habitable“[1] ROGELIO SALMONA.
[2]Una determinada visión del mundo da lugar a un mapa del mundo; pero el mapa del mundo a su vez, define la visión del mundo propia de su cultura.
LA CIUDAD GENERA ARQUITECTURA Y LA ARQUITECTURA GENERA CIUDAD.
El curso responde a varias preguntas pero sobretodo intenta definir una capacidad de síntesis creativa en el estudiante, entendiendo que la arquitectura surge del acto sintético con el cual se concluye el análisis y por esta razón el curso tiene dos momentos durante el semestre: En la primera parte se debe entender la ciudad como origen del proyecto y en el segundo momento se debe entender como el proyecto genera una idea de ciudad. Estas dos instancias forman un bucle en el cual el proyecto se mueve desde una cíclica relación de análisis-síntesis mediante la cual se formulan los principios donde se entiende el sitio y se interviene para convertirlo en un lugar habitable, una lugar más feliz y por ende más bello.
El Mapa, ubicado entre la primera y segunda parte, sirve como puente para unir el análisis con la síntesis, la preexistencia (el pasado) con el proyecto (el futuro), la ciudad con la arquitectura, la mente con el entorno, el mundo de los objetos con el mundo de las ideas y los sentimientos.
El mapa es entonces para efectos del curso, una forma de comunicación y comunión. Es una herramienta para re-presentar (volver a estar presente) en el mundo. Es una pausa que permite tomar distancia y entender el devenir de la historia y los muchos caminos del proyecto que pueden surgir como respuesta a esa complejidad frente a la cual operamos como arquitectos. Es un instante, un umbral que asombra (saca de la sombra) y genera en sí una realidad nueva y renovadora.
EL PROYECTO ES LA CIUDAD Y EL MAPA HACE POSIBLE ESE SUEÑO COLECTIVO.
Todos los proyectos del curso hacen parte de un mismo proyecto de ciudad. El grupo completo propone una forma de ciudad que reúne al paisaje y el paisanaje, la geografía y las comunidades que la habitan, entrelazando las diferentes formas de vida en una única realidad. El mapa del centro histórico de Bogotá hecho por los estudiantes es en sí mismo un proyecto, una proyección hacia un futuro mejor en el cual todo el grupo tiene consensos sobre los principales sistemas y temas que deben ser atendidos por la arquitectura. Las conflictivas relaciones entre la obra humana y la naturaleza, son reconocidas como oportunidades de intervención. El gran proyecto es la ciudad, la cual se arma con todos los trabajos realizados en el curso, organizando un conjunto de intervenciones puntuales orientadas a armar el gran conjunto urbano.
“(…) es una arquitectura en la cual la fachada desaparece como elemento principal. Es decir, interior y exterior se imbrican en un solo recorrido, (…) eso hace que haya un análisis más elástico del espacio, un análisis topológico, del “topos” (…) un punto que es importante, pero la noción topológica que viene de Poincaré, el matemático, que fue un análisis sobre la manera de interpretar y de leer la geografía, es decir, los mapas”. ROGELIO SALMONA.[3]
Es claro y antiguamente tratado el vínculo entre el hombre y su territorio, lo que muchos autores han denominado topos[4], que podría entenderse como una forma de habitar, algo que en palabras de HEIDEGGER se entiende como una manera de establecerse bajo el cielo y sobre el suelo.
Esta milenaria fuerza que nos ha llevado a transformar la natural condición aviándola para la vida humana, ese acto físico y metafísico del cuerpo de los hombres alterando el territorio, tiene un acto anterior mental y gráfico. La técnica debe su existencia al mapa como entendimiento del mundo que luego permite re-presentarlo y re-crearlo.
El mapa entonces parece ser más el resultado de una experiencia y no un grafismo que calca la realidad. Se ofrece desde este, una mirada, una forma tangible de experiencias de los estudiantes y por ende se puede entender como un mapa mental del curso que se re-escribe sobre los mapas de la ciudad que han encontrado los estudiantes en los diferentes momentos que componen el proyecto. De la gran escala cósmica del sol que organiza los vientos planetarios y con ellos las aguas, se pasa a estudiar las montañas, los ríos, la ciudad y con ella las calles y las manzanas que reciben la arquitectura para dejarse alterar por la misma y con ella alterar el equilibrio del territorio.
Una vez establecido el orden del curso y teniendo ya una elección del sector de estudio, los estudiantes reconocieron el sitio mediante su experiencia y lo plasmaron en un mapa en el cual se concluyó que este punto debía entenderse como un centro urbano de borde en el cual la abstracta matriz mental llegada con la colonia había sido dispuesta sobre la inclinada topografía de la cordillera oriental y sus ríos generando una idea de orden que ahora se reconocía como desorden por la manera como la condición natural se había olvidado de la vivencia del lugar. La población flotante que además no tenía espacios de encuentro y que difícilmente se podía mover por las calles invadidas por las máquinas, debía asentarse y enraizar. Nuevas viviendas deberían aparecer y también más espacios abiertos capaces de reintroducir la alejada naturaleza creando momentos para el peatón. El mapa generado por el grupo toma entonces un nombre y con él, todas las arquitecturas adquirieron ese carácter de paisaje en diferentes escalas dando continuidad al antiguo sueño de habitar. El mapa no es una figura ni una silueta estática sino una forma, una dinámica estructura lógica que permite formular el pensamiento, el mapa es arquitectura, es síntesis creativa.
[1] Rogelio Salmona: espacios abiertos/espacios colectivos; museografía José Ignacio Roca; asesoría curatorial Jean Dethier; fotografía Enrique Guzmán. [et al.].Bogotá: Sociedad Colombiana de Arquitectos, 2006.100 p: il. Planos ; 28 cm.
[2] Brotton, Jerry. Historia del mundo en 12 mapas. Traducción de Francisco J. Ramos Mena. Barcelona: Debate, 2014. p.27.
[3] Universidad Nacional de Colombia. Maestría en Arquitectura.01 Noviembre 2005-Conversaciones con Rogelio Salmona. 11/15 El Tiempo en la obra de Rogelio Salmona. Transcripción Seminario Salmona Noviembre de 2005. Grabación Original en DVD. Transcriptor: Julián Forero. Revisión y Corrección. Sasha Londoño.
[4] “La vida (uso, actividad, función) busca por medio de la arquitectura, construir un espacio de claridad que congenie con aquella tensión temporal y la resuelva en un topos, un lugar, una conciencia fundadora del elemento civil, de la justicia y de la fiesta. La arquitectura realiza su verdadera función cuando lo consigue: hace así su aportación humana formulando, entonces, el sentido de la construcción de la realidad como aspiración a una polis”. Antonio Armesto. Arquitectura y Naturaleza. Tres sospechas para el próximo milenio. ABSTRACCIÓN. DPA 16, Edicions UPC, Barcelona 2011. ISSN 1134-8526, páginas 35-46.