El proyecto de la escuela en Villas del Progreso destaca por su innovación, sostenibilidad y adaptabilidad. Se ha alcanzado un nivel de maduración excepcional, evidenciado en la meticulosa atención al detalle y la eficiencia operativa. La implementación del diseño incluye la creación de múltiples patios, cada uno con un carácter único que enriquece el recorrido interno y la calidad espacial del entorno educativo. La integración y articulación del aula múltiple y polivalente con el espacio público permiten un acceso claro y directo a la comunidad, con el potencial de brindar una variedad de servicios adicionales al encontrarse cerca de la biblioteca. La distribución de las aulas de preescolar se ha planificado cuidadosamente alrededor de uno de los patios, creando así un ambiente generoso y seguro para los estudiantes. Además, se han implementado estrategias pasivas para el control térmico, la maximización de la iluminación natural, el manejo eficiente de aguas pluviales y la integración de sistemas de energías renovables. La selección y gestión de materiales se ha realizado considerando su relevancia para la ubicación y el propósito del proyecto, facilitando la creación de espacios abiertos que conforman un sistema diverso y funcional de áreas recreativas y deportivas distribuidas a lo largo del complejo escolar.