Como hipótesis se plantea que esta época ha roto las relaciones entre el hombre y entorno, entre la fe y la razón, las ciencias y el arte, la academia y la realidad, entre otras discontinuidades que desdibujan la realidad haciéndola insostenible. La propuesta es que el campus se entienda como un lugar de encuentros con uno mismo, con los demás , con el conocimiento, la geografía, la historia, la tecnología y la belleza mediante relaciones sistémicas en las que se propician ENCUENTROS.